Testimonios

“Gracias al taller he podido enfrentar mejor mi enfermedad (mieloma múltiple). También me ha ayudado a sentirme más segura y pensar que todo se puede lograr en la vida. Doy gracias a Dios por haberme encontrado en la vida con estas personas maravillosas que son Eugenia y Manuel.”

Marta Tapia Gutiérrez

“Hace un par de años que vengo participando en los distintos talleres Tami newen mew. En lo particular significó un gran aporte, para poder enfrentar aquellos momentos que estremecieron mi vida. Recibí herramientas que me permitieron llevar de mejor forma las enfermedades, aprender de ellas y analizar mis emociones. La cercanía y experiencias que me entregaron Eugenia y Manuel, sin lugar a dudas me permiten ser una mejor persona, que aprende de sus aciertos y errores.”

Oscar Frías

“Los talleres fueron un importante espacio de amor y contención. Me sentí acogida, escuchada, recibí expresiones de afecto y respeto. En este taller mi profesión, mi trabajo, mis estudios, no era relevantes, como sí lo fue el proceso de retomar mi crecimiento personal. En cada sesión fui descubriendo algo más de mí y fui sanando heridas y conflictos. Me fui encontrando a mí misma en mis capacidades y fui encontrando el coraje para atreverme a brillar con luz propia.”

Milka Villagra Parra

“El tema del taller fue la celebración del día del padre. Yo pensé yo no celebro lo comercial y además mi padre está muerto, entonces no me hizo sentido el anuncio frente a la temática de ese día, pero ya estaba ahí. Los ejercicios que nos propusieron fueron fáciles de hacer pero en el transcurso de ellos me fui dando cuenta que eran profundos y que sí tenían sentido ya que a pesar de no pensar en mi padre hace rato, sí habían cosas que aún tenía que decirle y extrañamente me conecte con imágenes de mi niñez y me invadieron colores , olores y recordé escenas de afecto que tuvo el conmigo que eran pocas y yo no las veía, porque más bien veía las faltas de cariño, sus durezas y deslealtades.

Este espacio me llevo a espacios de afecto y ternura que no veía, que estaban en mi memoria pero no aparecían. Como siempre lo primero era ver el vaso medio vacío y no en el medio lleno. Vemos lo que falta y no en lo bueno que hay en lo hermoso de la vida y del encuentro amoroso de los vínculos.
Terminamos con la creación de una tarjeta a tu padre: hasta el día de hoy la tengo en un pequeño altar donde está junto a su foto, una foto donde me lleva al altar el día de mi matrimonio… un lindo momento de padre e hija.
Tengo 50 años, soy educadora de profesión y estoy en proceso de transformación.”

Pamela Bravo

” A medida que avanzaba en los Talleres, fui recordando hechos de mi niñez y adolescencia que tenía borrados, porque me habían hecho mucho daño y se habían transformado en mucho rencor, soberbia, tristeza y miedos hacia los fantasmas que me perseguían; pero a la vez formaban parte de mi vida, lo que entorpecía mis relaciones con mi familia, con mi esposa, mis hijos y también con amigos. Gracias a los talleres aprendí a perdonar a los que me habían hecho daño, aprendí a ser más tolerante y paciente con los que me rodeaban, a ser más reflexivo y autocríticarme en forma diaria para poder mejorar.

Cada día trato de superarme gracias a las herramientas que adquirí en las sesiones. “

Julio Tapia Tapia

” Siempre me ha costado exteriorizar mis emociones, pero con los talleres y los excelentes monitores que teníamos, he ido superando esa dificultad. Creo que al darme cuenta de mi problema fue más fácil enfrentarlo. Ahora siempre que me entristece o me alegra algo trato de verbalizarlo con mi cuerpo o palabras.

También yo quería siempre controlar todo alrededor mío, en mi trabajo y con mi familia, lo que me trajo muchos problemas de salud (colón irritable por ejemplo). Es un problema que me di cuenta en el taller y que día a día lo trabajo con mucho ahínco porque se que me hace daño.

También he ido superando algunos miedos e inseguridades que tenía de niña, que mis padres sin querer hacerme daño me los inculcaron, me dí cuenta a tiempo que yo también se los estaba traspasando a mis hijos. Es difícil superar todos los problemas emocionales, trancas y miedos que traemos de niños, pero cuando tu participas en talleres de crecimiento personal te das cuenta primero: que efectivamente  tienes problemas; y segundo: que quieres enfrentarlos de la mejor forma. Y eso me ha ocurrido, el taller me dio herramientas para conocerme más a mi misma y ser cada día mejor. “

Isabel Gómez Vega